Todos los deportes tienen algo en común, la posibilidad de lesionarse. El Rugby, por las características de alto contacto que posee, presenta un elevado índice de accidentabilidad.

Sin duda existen situaciones en la cual no existe un profesional de la salud, por lo tanto los entrenadores, referís y atletas deben de estar capacitados en primeros auxilios básicos. Lo que permite la atención oportuna de lesiones.

La Federación de Rugby de Chile recomienda a toda la familia del rugby lo siguiente:

-Aprenda sobre los distintos tipos de lesiones que se cubren en este manual y acerca de las posibilidades de prevención tratamiento.

-Mantener a mano la información médica de todos los atletas e información de emergencia en todo entrenamiento y partido.

-Realizar evaluaciones precompetitivas, para conocer capacidad física y descartar enfermedades potencialmente peligrosas para la actividad.

– Mantener un botiquín de primeros auxilios en todo entrenamiento o partido.

– Notificación de toda lesión a la Federación de Rugby, estipulando diagnóstico, tratamiento y médico contactado.

– Finalmente, no todas las lesiones son físicas, muchos atletas presentan trauma psicológico que debe de ser evaluado y tratado. El brindar una atmósfera adecuada y velar por la seguridad aumenta la confianza de los deportistas y a su vez disminuyen la frecuencia de lesiones.

El mantenerse en buena condición física ya es difícil incluso sin contra lesiones frecuentes de poca importancia que se pueden producir, tales como esguinces, desgarros musculares o ampollas. El tratamiento inadecuado de estas lesiones, extiende en forma innecesaria el tiempo de recuperación e incluso el no tratarlas en forma oportuna aumentará la posibilidad de lesiones.

Este manual de Medicina Deportiva ha sido desarrollado para ser utilizado como una guía en la prevención y tratamiento de las lesiones más comunes del rugby, asociado a protocolos de emergencia con la aplicación y orientación al rescate por parte de entrenadores, referís u otros jugadores en la ausencia de personal médico calificado. Finalmente se adjunta una lista de profesionales a los cuales se puede contactar en caso de emergencia, con el fin de asegurar un tratamiento rápido y oportuno.

Estas recomendaciones y tratamientos son certificadas por el Servicio de Medicina Deportiva de la Pontificia Universidad Católica de Chile, ajustándose a lo último en tratamientos en las distintas clases de lesiones.

Sin duda si con estas recomendaciones no es posible obtener alivio, se solicita a los atletas consultar a su medico según la especialidad.