El Camp Cóndores comenzó aquella jornada de Legado en Casa, donde los jugadores que se quedaron en chile para la actividad realizaron un trabajo de mantención en el segundo piso del edificio corporativo de la Federación, ya el viernes 1 de abril y de madrugada, el grupo de Cóndores que se quedó en Santiago tuvo la noche previa una fogata y quedada a dormir para muy temprano, algo así como a las 6 de la mañana, iniciar una travesía por una de las rutas que ofrece el Parque Mahuida, hogar de la Federación Deportiva Nacional de Rugby, hacia el Cerro La Cruz con una altitud de 2.552 msnm, les tomo alrededor de 7 horas entre ascenso y descenso que puso a prueba a los jugadores que experimentaron algo fuera de su zona de confort.

Lo más intenso a la fecha, mencionaba Alfonso Escobar, el tercera línea agregaba, “fue como jugar tres partidos seguidos” otros simplemente comentaban que nada se comparaba a aquel esfuerzo físico.

Ya de regreso, recuperando todo el líquido perdido y luego de un buen almuerzo, la jornada siguió con el viaje a Concepción vía bus Flota Verschae para continuar con el trabajo y sorpresas que les esperaban en Talcahuano.